En Fripozo sabemos que la Navidad no es solo cuestión de luces, villancicos y turrones. Entendemos estas fechas como un tiempo para compartir, ayudar y sumar gestos que ayuden a cambiar de manera positiva. Por eso, un año más, hemos unido fuerzas con el comedor social de Jesús Abandonado en Murcia para aportar nuestro granito de arena.
Con productos Fripozo y el talento de nuestro equipo, liderado por nuestro Chef, preparamos un menú navideño que hizo las delicias de todos los asistentes. Pero no solo cocinamos. Cada plato fue servido con dedicación y una sonrisa, gracias al compromiso y espíritu solidario de nuestros empleados voluntarios.
Esta iniciativa, que ya forma parte de nuestras tradiciones, nos permite vivir la Navidad desde el corazón. Ver la satisfacción en cada mirada y los platos vacíos tras una comida bien disfrutada es el mayor regalo que podríamos recibir.
En Fripozo, creemos que la solidaridad tiene el poder de transformar realidades. Cada acción cuenta, y este año, lo demostramos “plato a plato”. Gracias a todos los empleados y voluntarios que hicieron posible esta jornada tan especial.
Porque compartir es vivir, y en Fripozo, sabemos cómo hacerlo. ¡Felices Fiestas!