En Fripozo, la magia de la Navidad se vive de manera especial gracias a nuestro «Árbol Solidario».
Nuestros trabajadores, con corazones generosos y niños en edad de jugar, traen juguetes que sus hijos han dejado de utilizar pero que aún están en perfectas condiciones. Estos juguetes, llenos de historias y recuerdos, encuentran un nuevo hogar y, a cambio, dejan espacio para nuevos momentos de alegría.
Pero la magia no termina ahí. Cada juguete donado viene acompañado de una tarjeta con los mejores deseos para el nuevo año. Esos deseos, llenos de amor y esperanza, se convierten en ilusión para los nuevos dueños que lo van a recibir.
Y aquí viene la sorpresa más emocionante: ¡todos esos deseos se mezclan en un sorteo! Entre risas y anticipación, elegimos una tarjeta al azar y premiamos a una familia con un viaje de fin de semana. Es nuestra manera de agradecer y compartir la magia de la temporada con quienes hacen posible que Fripozo sea más que una empresa, ¡una familia!
Esta Navidad, Fripozo no solo fabrica alimentos, también creamos momentos llenos de amor y solidaridad. Agradecemos a todos nuestros colaboradores por ser parte de este hermoso gesto que demuestra que, juntos, hacemos la diferencia.
¡Que la magia de la Navidad ilumine vuestros hogares con amor y felicidad!
