11 de agosto de 2021

Cómo preparar tus salsas favoritas

variedad de salsas

Seguro que te apasiona acompañar tus platos preferidos con todo tipo de salsas pero, ¿sabes que llevan y cómo se hacen? Hoy te ponemos al día en salseo para que sepas elegir bien tus acompañamientos para unos tenders, unos crunchy o cualquiera de tus favoritos de Fripozo.

Si echamos la vista atrás en la historia de las salsas llegamos hasta los romanos, ¿sabías que ellos comenzaron a fabricar el “Garum”? Y desde entonces hasta hoy no hay buen plato que se precie que no se acompañe de una buena salsa.

Elegir la salsa adecuada no es un tema para tomar a la ligera, incluso en una cocina profesional uno de los chefs más importantes es el salsero, ¿lo sabías? Y es que las salsas son más que un complemento, siempre suben de nivel un buen plato o tapa.

Existen cientos y cientos de salsas y sería muy extenso hablarte de todas hoy pero vamos a nombrar las más importantes, las que todo amante del buen comer debería conocer.

Una salsa no es más que un líquido que ha espesado por un método de ligación, hasta aquí sencillo. Lo que es un poco más complicado es cómo son esas salsas y cómo se clasifican.

Tipos de salsas

Las salsas pueden ser:

  • Calientes o frías.
  • Ligeras o espesas.
  • Pueden ser picantes, agrias, agridulces, dulces…
  • De carne, pescado, marisco, pollo….
  • De frutas u hortalizas
  • Con base de aceite o mantequilla.

Hay una famosa clasificación de las salsas que aceptan la mayoría de los chefs, es la de August Escoffier, considerado el creador de la cocina moderna.

Según esta clasificación las salsas principales, ¡seguro que te suenan casi todas!:

  • Mahonesa 
  • Bechamel 
  • Velouté 
  • Española 
  • Holandesa 
  • Tomate 
  • Vinagreta 

Y a estas habría que añadirles las especiales, que son muchísimas más y de las que entraremos en detalles otro día.

salsa mahonesa

La mahonesa es una salsa fría emulsionada, que se elabora con huevo, aceite, sal y limón o vinagre.

Actualmente se suele comprar ya elaborada, pero si te animas a prepararla en casa la puedes hacer a mano o a máquina. ¡Es muy fácil! Sobre todo a máquina. Piensa que si te pones a ello podrás disfrutar de ese sabor tan auténtico de una mahonesa casera.

¿Cómo elaboramos la mahonesa a mano ?

Necesitas un bol, una varilla, dos yemas de huevos 2 dl de aceite, una pizca de sal y un chorrito de vinagre.

Colocas en el bol, las yemas, las sal y el vinagre y remueves sin batir con la varilla, a partir de ahí vas añadiendo el aceite primero gota  agota y luego en chorritos finos, procurando que emulsione antes de seguir añadiendo, cuando tenga la consistencia deseada, dejas de añadir y rectificas de sabor.

¿Cómo se hace la mahonesa con la batidora?

Si por el contrario la quieres hacer con una batidora eléctrica, debes colocar en el vaso de la batidora el huevo entero ( no solo la yema), la sal y el acidulante (vinagre o limón), añades de golpe todo el aceite, colocas la batidora hasta el fondo del vaso y sin moverla la pones en marcha hasta que la emulsión se estabilice.

Después, con ligeros movimientos vas subiendo y bajando la batidora para incorporar el resto del aceite.

Si al levantar la batidora se va el vaso detrás… ¡lo has conseguido! Ya tienes preparada tu mahonesa casera.

Ten en cuenta que si lo has hecho demasiado rápido y el exceso de aceite te ha cortado la emulsión, no te agobies, que tiene arreglo, añades un huevo y vuelves a empezar.

¿Qué salsas se elaboran a partir de mahonesa?

La salsa rosa: añadiendo a la mahonesa zumo de naranja, mostaza suave, unas gotas de tabasco, unas gotas de worcestershire, brandy zumo de limón y un toque de kétchup. Hay quien se limita a mezclar la mahonesa con kétchup, pero en fin eso es otra cosa.

salsa rosa

La salsa tártara: añadiendo a la mahonesa huevo cocido, mostaza, alcaparras, pepinillo, perejil, y cebollita o chalota picada.

La salsa verde: añadiendo a la mahonesa, un picadillo de perejil, perifollo, estragón, y un manojillo de berros.

La salsa chantillí o nata agria: añadiendo a la mahonesa zumo de limón y nata montada sin azúcar.

salsa nata agria

En realidad con una base de mahonesa sin aliñar y añadiendo hierbas, especias, hortalizas, nata, yogur, zumos, cítricos, fruta con otras salsas… Las posibilidades son casi infinitas, ¡atrévete y elabora tu propia salsa para aliñar tus platos!

Acompaña los productos Fripozo con tus salsas

¡Disfruta el doble de los picoteos con Fripozo acompañándolos con diferentes salsas! La mayoría de ellas son ideales para combinar con unos tenders, por ejemplo. Moja ese bocado crujiente de pollo con mahonesa o en salsa tártara y descubre cómo cambian los sabores. La pechuga de pollo va con casi todo.

¿Que te apetecen unos Crunchy para compartir?

Prepara una variedad de salsas al centro y pon a los amigos a dippear con Crunchy de merluza o pechuga de pollo. ¡Explosión de sabor asegurada!

Si te encanta el Solomillo de pollo Kentucky para picar y quieres ver cómo está con esa salsa que te esta llamando a gritos, ¡atrévete! Su toque picante y ese rebozado crujiente se ensalzan casi con cualquiera que elijas.

Y ¿qué me dices de unos Cheddar Bites? Salsa por fuera y queso por dentro con ese punto de jalapeño, ¡para chuparse los dedos!

¡Imaginación al poder! Haz tus propios platos para con Fripozo y combina con tus salsas caseras. ¡Verás cómo aumenta su sabor!

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